La experiencia, esa es la clave para triunfar durante la campaña de Navidad
La campaña de Navidad es uno de los momentos más importantes del año, ya que es una de las épocas en las que los consumidores gastan más, compran más y son menos críticos y reticentes a la hora de consumir. La Navidad es la época dorada de las compras y, por tanto, uno de esos momentos en los que los responsables de marketing ponen toda la carne en el asador. Es el momento de esforzarse por vender, porque es el momento en el que más se podrá hacer.
Todo este interés por la Navidad y por lo que los consumidores hacen durante este período tiene un efecto multiplicador en la estrategia. Las compañías invierten más y más dinero en hacer campañas de todo tipo para posicionarse frente a los consumidores y para conseguir así conectar mejor con ellos. Es la época de los anuncios millonarios que intentan emocionar y lograr – vía lagrimita – que compremos. También es el momento de despilfarrar en luces y en elementos de decoración o el de ampliar la plantilla en puntos de venta para intentar así no solo llegara a los consumidores sino también evitar que estos se puedan sentir olvidados y tratados no de la forma que deberían.
Pero… ¿están todas las compañías haciéndolo bien y posicionándose del modo más correcto o están en realidad no comprendiendo del todo lo que los consumidores buscan cuando se lanzan a la conquista de la Navidad?
Porque la clave de la Navidad – o al menos la clave de lo que hace que los consumidores se sientan traidos por una marca, empresa o tienda durante el período – no es tanto que se lance una avalancha de cosas navideñas o que se pongan luces y elementos de decoración en cada esquina, sino más bien que se genere una experiencia. La clave para triunfar en la campaña de Navidad y para hacer que la compañía no acabe desdibujada en medio de todo lo que está haciendo todo el mundo durante el período está en la experiencia. Si las empresas son realmente capaces de crear una experiencia logrará un retorno mucho mayor y conseguirá una conexión mucho más poderosa con los consumidores.
La Navidad está en vivirla
Y esto está muy ligado, como explican en una columna en Warc, con lo que es para el consumidor la Navidad propiamente dicha. El corazón de la Navidad y de lo que los consumidores asocian a ello es la «sensación del espíritu festivo», esto es, sentirse relajado y feliz, la indulgencia y el dar importancia durante el período a familia, amigos y comida. Si la marca o la empresa logra meterse en esa ecuación, conseguirá no ser simplemente una más con un llamativo alumbrado sino ser la compañía que acompaña a los consumidores durante la Navidad.
A eso se suma que para los consumidores lo que los mete en el sentimiento navideño es hacer todas esas cosas ligadas a la Navidad. Según un estudio británico, el 47% de los consumidores pone el comienzo de la temporada navideña en el momento en el que pone el árbol. El día de Navidad se está haciendo además cada vez más importante.
Y en el caso de las compras, los vendedores tienen que ser capaces de transmitir también la magia de la Navidad. Aunque pocos son los consumidores que aseguran que gastan más dinero por culpa de la decoración navideña y del espíritu navideño, las compañías tienen que hacer este trabajo de posicionamiento si realmente quieren conectar con ellos.
Fuente: PuroMarketing.com
Deja una respuesta